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martes, 27 de octubre de 2015

ENTREVISTA A ANDRÉS CARMONA CAMPO

 


Andrés Carmona Campo es profesor en el IES Hermógenes Rodríguez desde el año 2007. Imparte las asignaturas del Departamento de Filosofía como son Historia de la Filosofía, Filosofía, Ética, Educación para la Ciudadanía y Valores Éticos. Recientemente ha terminado el Máster Universitario de Filosofía, y hemos aprovechado para que nos lo cuente.



Pregunta: Hace muy poco has acabado el Máster Universitario de Filosofía, ¿qué es, exactamente?

Andrés: Un Máster es un estudio de postgrado. El sistema educativo español distingue entre la educación primaria, la secundaria (ESO y bachillerato) y la superior. Dentro de la superior, está el Grado Universitario, el Máster y el Doctorado. Pues bien, yo lo que he hecho es el Máster, que es una formación como especialista más allá del Grado.

Pregunta: ¿Y en qué consiste?

Andrés: Es como el Grado pero con un mayor nivel de profundidad y especialización. Son estudios, en cierto modo, preparatorios del Doctorado, algo así como una iniciación a la investigación, que es lo que luego se hace en el Doctorado. Consiste en varias asignaturas centradas en el tema del que sea el Máster.

Pregunta: ¿De qué era tu Máster?

Andrés: De Filosofía. Concretamente, es el Máster Universitario en Filosofía Teórica y Práctica de la UNED, y yo hice la especialidad en Filosofía Práctica.

Pregunta: ¿De qué va esa especialidad?

Andrés: Es todo lo referente a la rama de la filosofía práctica: la ética, la filosofía política, la filosofía del Derecho, la estética, etc. Es la parte de la filosofía que más me gusta, aunque también me gusta bastante todo lo relativo a la filosofía de la ciencia.

Pregunta: ¿Cómo se estudia en el Máster?

Andrés: Igual que el Grado, hay diferentes asignaturas, y cada una de ellas tiene su forma de evaluación y de preparársela. En algunas hay exámenes y en otras hay trabajos de investigación. Y al final, el Trabajo de Fin de Máster.

Pregunta: ¿Qué es eso?

Andrés: La última asignatura del Máster es el Trabajo de Fin de Máster (TFM). Consiste en preparar un trabajo de investigación acerca de algún tema relacionado con la especialidad del Máster. Al hacerlo, tienes que demostrar que has aprendido las técnicas de investigación necesarias: a buscar y manejar bibliografía, a comentar textos, a organizar y presentar la información, a usarla críticamente, a presentar una hipótesis de trabajo y analizarla, etc. Y, al final, redactas el trabajo y lo entregas a un Tribunal de tres profesores que son los que te evalúan. Esa evaluación es oral: un día vas allí y tienes que defender tu TFM delante de ellos, después te hacen preguntas y al final te dan la nota.

Pregunta: ¿Sobre qué tema iba tu TFM?

Andrés: Sobre laicidad. El título era: “Lacidad: Debates contemporáneos en Filosofía Política”. Se trata de una investigación sobre el estado de la cuestión del pensamiento sobre la laicidad en los últimos años. Lo que he hecho ha sido investigar distintas teorías acerca de la laicidad por parte de varios filósofos y sociólogos, buscando sus puntos de acuerdo y sus diferencias y elaborando después algunas conclusiones. Para eso, tuvo que buscar el pensamiento de estos autores en sus libros y artículos de revistas especializadas, resumirlos, esquematizarlos, compararlos, etc., y luego redactar todo. En total, investigué a una docena de autores, más o menos: Henri Peña-Ruiz, Jean Baubérot, Catherine Kinztler, Micheline Milot, Charles Taylor, Jürgen Habermas, Paolo Flores D’Arcais, Reyes Mate, Gonzalo Puente Ojea, Rafael Díaz-Salazar, Antonio García Santesmases y Dionisio Llamazares. Entre otros, porque esos solo son los principales, luego había más.

Pregunta: ¿Tiene que ser difícil, verdad?

Andrés: A ver, tiene su dificultad, claro, pero cuando te gusta no se te hace difícil, sino estimulante. Un TFM consiste en gran parte en leer y trabajar con textos, y a mí eso me encanta. Tal vez, lo más difícil fue que algunos de los autores que tenía que trabajar no tenían su obra traducida al castellano y tuve que leerlos en francés, como fue el caso de Jean Baubérot. Pero, bueno, eso también me gustó, porque el francés es un idioma que hacía mucho que no lo leía y me ha servido para refrescarlo.

Pregunta: ¿Y cuál fue tu nota, si no es indiscreción preguntarlo?

Andrés: Me da un poco de vergüenza, pero sí, vale: fue un 10.

Pregunta: ¡Enhorabuena! ¿Y ahora qué vas a hacer?

Andrés: Como ya he terminado el Máster, ahora voy a seguir con el Grado de Derecho, que lo empecé hace años pero lo dejé a medias para estudiar otras cosas.

Pregunta: ¿Por el Máster?

Andrés: No. Después de acabar el Grado de Filosofía hice las oposiciones y las aprobé. Justo después empecé el Grado de Derecho. Pero más adelante lo simultaneé con el Grado de Antropología Social y Cultural, que es una carrera muy bonita. Luego hice el Máster también, y ahora quiero continuar con Derecho. Y perfeccionar mi inglés, que es otra cosa que tengo pendiente.

Pregunta: ¿Pero todo eso te hace falta para ser profesor de Filosofía en el instituto?

Andrés: No, no. Para ser profesor de Filosofía basta con el Grado en Filosofía. Lo que pasa es que me gusta estudiar y aprender cosas nuevas, y por eso hago todo lo otro. Además, pienso que es muy bueno para el profesorado no perder el punto de vista del estudiante. Yo soy las dos cosas: soy profesor de filosofía y evalúo a mi alumnado, pero por otro lado soy estudiante y otros me evalúan a mí. De esa forma sigo sintiéndome estudiante y eso me ayuda a comprender mejor a mi alumnado y sus dificultades para estudiar, para aprender, para aprobar, etc., y así creo que puedo ayudarles mejor porque yo paso por lo mismo: preparar exámenes, estudiar, hacer resúmenes, esquemas, los nervios del examen, etc. Eso me facilita ponerme en el lugar de los estudiantes porque, en realidad, sigo siendo uno más.

Pregunta: Pero, un momento: entre estudiar y tu trabajo, ¿te queda tiempo para algo más?

Andrés: Sí, sí, claro que sí. Todo es cuestión de organizarse, planificar y aprovechar bien el tiempo. Una hora de trabajo bien aprovechada, por ejemplo, da mucho más de sí que cuatro horas mal echadas. Lo importante es tener las cosas claras, saber lo que realmente te gusta y dedicarte a ello. Así no te cuesta tanto y disfrutas haciéndolo. Y te sobra tiempo para otras cosas.

Pregunta: Pues gracias, Andrés, y que te vaya bien en tus estudios.

Andrés: Muchas gracias a vosotros.




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