EL TRIUNFO DE LA EDUCACIÓN EN ROMA

El universo educativo nos ofrece lecciones en todos los niveles y en todas las direcciones. El alumnado de 5 años de educación infantil nos ha dado las claves de un auténtico aprendizaje, cuando hacemos, aprendemos. 

Con sus extraordinarias maestras, Amparo, Teresa y Mercedes, habían estudiado el mundo romano y se encontraban con el alumnado de Cultura clásica de 3º de la ESO para enseñar lo que habían aprendido, "qui docet bis discit" (el que enseña dos veces aprende). Desde la fundación de Roma hasta las glorias del Imperio nos han enseñado la equipación de un soldado romano y han mostrado la coreografía de la testudo romana, cómo se divertían los romanos en el circo y en el anfiteatro, cómo conmemoraban las victorias con las columnas y los arcos de triunfo y los dioses a los que adoraban, convirtiendo cada aula en un templo romano consagrado a los dioses olímpicos. Todo esto lo han explicado alumnos de 5 años que nos han demostrado que conocen y entienden el mundo romano. Los alumnos iban vestidos con su toga (el babi convertido en toga romana y coronados con el laurel de Apolo).

Los alumnos de cultura clásica les han enseñado los números en latín y los días de la semana asociados a los dioses romanos, les han contado mitos de los dioses olímpicos. Maestros y alumnos a la vez, tanto los de 5 como los de 13 años.

La sesión tenía una duración prevista de 45 minutos que se han convertido en hora y media en la que el alumnado y los maestros hemos disfrutado. Hemos aprendido unos de otros y si, como dice Benjamin Zander, el éxito de una actividad se mide por los ojos brillantes de los participantes, no cabe ninguna duda de que se ha cumplido ese principio con creces.

El profesor de cultura clásica ha vuelto de la actividad encantado por la pasión, el entusiasmo contagioso y la imaginación de tres grandes maestras, Amparo, Mercedes y Teresa, que han demostrado cómo se puede hacer participar a todos los alumnos, cómo con muy pocos recursos materiales y mucho ingenio han logrado recrear el mundo romano, cómo se aprende haciendo con diversos instrumentos, la palabra, la música, la pintura…La educación no tiene fronteras, todos podemos aprender de todos y debemos aprovechar muchísimo más el aprendizaje horizontal. Cuando tenemos que enseñar a otros multiplicamos nuestra preparación y nuestro aprendizaje, lo han demostrado hoy todos los alumnos.