Mercedes Fernández-Caballero Elvira nace en Herencia en 1974 y es la segunda de una familia de 8 hermanos. Aún sin haber cumplido los 50, parece haber vivido ya tres vidas. Tras terminar los estudios elementales, como a tantos otros en su tiempo, le tocó colaborar en la casa con las tareas del hogar, que siempre le tocaban a las chicas, y también en la vendimia o trabajando en los talleres de costura, prácticamente la única salida laboral que se ofrecía a las mujeres entonces. Siempre inquieta, sigue aprendiendo por su cuenta mecanografía y corte y confección. Cómo aún no le basta, se matricula en nocturno en el instituto Miguel de Cervantes de Alcázar para hacer BUP, COU y Selectividad, a la vez que continúa trabajando durante el día. Pese a la emoción que le produce aprender y seguir formándose, las circunstancias no le permiten ir a la universidad como hubiera deseado, pero continúa su formación haciendo el curso de Monitora de Actividades Juveniles, de Socorrista y de Quiromasaje. Continúa su vida laboral en la papelería Kalko's de Herencia y en el Ayuntamiento como monitora de actividades juveniles. En ese momento de estabilidad se matricula en la UNED para estudiar Psicopedagogía y el grado de Magisterio de Primaria y de Educación Infantil. En lo que viene a ser un no parar, funda un club de natación en Herencia, abriendo el camino al deporte femenino que tan abandonado e incluso mal visto estaba en aquel momento, forma parte del Consejo de la Juventud y también crea la asociación de cuentos "Pirujas" con sus amigas Ana y Prado, que hoy la acompañan en este homenaje, para llevar a cabo programas de animación a la lectura por los municipios castellano-manchegos. Por si fuera poco, para ampliar horizontes, se va de cooperante a Ecuador, una experiencia que marca significativamente su vida a partir de ese momento. Actualmente es la directora de la residencia para personas con discapacidad Carpe Diem de Herencia.
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Su convencimiento de que todos los niños y niñas merecen crecer en una familia que los quiera, los cuide y los proteja, la lleva a ser cofundadora de ASOFACAM (Asociación de familias de acogida de Castilla-La Mancha), desde la que pelea para que el sistema de acogimiento de CLM ponga el foco en las necesidades del menor y mejore sus procedimientos. Desde su puesto, difunde los beneficios del acogimiento como primera medida para el menor que sufre una situación de desamparo en su familia de origen.
Toda una trayectoria formativa, laboral y personal, de compromiso con los desfavorecidos y con la sociedad en la que vive, que puede parecer abrumadora a cualquiera y que, sin duda, tiene un alto coste emocional, pero su espíritu de luchadora incansable puede con todo eso y más. Para ella es una necesidad vital. Su energía es electrizante. Con su entusiasmo y su amplia sonrisa, cautiva al público con su relato, emociona e inspira tanto a los que la conocen como a los que apenas teníamos idea de su trayectoria.
Al acto de hoy la han acompañado, aparte de profesores y alumnos del IES Hermógenes Rodríguez, Marisa Moraleda, de la Asociación Feminista Herencia de Mujeres, Ana Fernández Conde y Prado Iniesta, de la Biblioteca Municipal de Herencia y colaboradoras suyas en tantas aventuras, sus padres, emocionados, y demás familiares y amigos, los niños a los que ha acogido y ayudado y sus otros chicos de la residencia Carpe Diem, que dejan ver claramente que la adoran.
Y ya que han venido, como las Pirujas son así y llevan el espíritu cuentista en la piel, no han podido resistir la tentación de contarnos el cuento del garbanzo peligroso. Aquí os las dejamos:
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