miércoles, 25 de enero de 2017

LA PASIÓN DE UN INGENIERO


 El Hermógenes Rodríguez ha tenido la gran suerte de contar con la presencia en sus aulas de José María Sánchez-Aguilera Sánchez-Paulete (Chema), ingeniero superior informático. Ha tenido un encuentro con el alumnado de 1º y 2º de bachillerato interesado en las ingenierías. Ha contado su interés desde pequeño por el funcionamiento de las cosas, lo que le ocasionó algún problema siendo alumno de primaria por desmontar una mesa sin que se lo pidieran sus maestros. Su empeño en dar soluciones a las limitaciones o dificultades le llevó a estudiar ingeniería. Ha demostrado a lo largo de su charla que no sólo estudió ingeniería, sino que tiene espíritu de ingeniero.
Con humor y pasión ha contado su itinerario vital y de estudiante. Chema ha demostrado a los alumnos del Hermógenes cómo fue tomando decisiones a lo largo de su vida, dando giros espectaculares, sin ningún tipo de dramatismo. Es verdad que la decisión que van a tomar este curso los alumnos es importante, pero que no deben hacer un drama ni sentirse angustiados, porque la vida es tomar decisiones. Es muy importante que lo que decidan les guste, pero que van a renunciar a otros estudios que posiblemente también les gustaría, y no pasa nada. Ocurre en todos las facetas de la vida. Sí es muy importante que, si estudian ingeniería, lo hagan porque les gusta, no pensando sólo en las salidas profesionales, que seguro que las tendrán, pero la vida es mucho más que trabajo.

Chema ha relatado su experiencia en la Universidad Pontificia de Salamanca y su faceta de becario, lo que le permitió vivir la Universidad desde dentro. Durante su etapa como estudiante fue becario en el laboratorio de Redes en la Universidad de Salamanca (2009-2010). También fue miembro del club de investigación de la Universidad (2007 a 2009), realizando diferentes proyectos como SMS Compack (2007-2008), o el denominado DIAMI (2008-2009) gracias al cual creó un prototipo para que las órdenes que el director de una orquesta emite con su batuta puedan ser percibidas por músicos ciegos.
El prototipo se denominaba Diami (Director basado en tecnología ambiental para músicos invidentes) y se basaba, grosso modo, en un sensor infrarrojo situado en el bastón del director, un mando de la consola Wii para recibir los infrarrojos y trasmitirlos por medio de Bluetooth a un ordenador y un brazalete que interprete los signos que proporciona el equipo informático. Este proyecto de investigación ganó el Premio ABC Solidario. Hemos podido ver su repercusión en los periódicos y en la televisión. 
En la actualidad José María Sánchez-Aguilera es desarrollador Software para Gestión de Proyectos en Zennio en Toledo. Una empresa que en 2010 cuando se incorporó él tenía 25 trabajadores y en la actualidad tiene 150. Pudieron comprobar los alumnos el extraordinario ambiente de trabajo y algunas de las aplicaciones que desarrolla esta empresa dedicada sobre todo a la domótica. 
Subrayó en su intervención la utilidad de todo conocimiento, desde el hebreo, que luego ha podido utilizar para resolver algunas de las dificultades de sus programaciones informáticas, hasta la reparación de bicicletas o sus capacitación como monitor de ocio y tiempo libre. Es muy importante que cada persona se vaya enriqueciendo con lo que hace en cada momento de su vida y que sus habilidades y riquezas no sean sólo las de la carrera.

Terminó su intervención respondiendo a las preguntas de alumnos y profesores.
Agradecemos a Chema su extraordinaria comunicación y deseamos que su experiencia le sirva de inspiración al alumnado de bachillerato. 

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