lunes, 9 de marzo de 2020

INOLVIDABLES IV: SUEÑOS EN EL UMBRAL Y GALARDÓN A Mª PAZ SALAMANCA CAMACHO


Lunes 9 de marzo de 2020. El instituto Hermógenes Rodríguez celebra su particular homenaje a la mujer con la cuarta edición del premio Inolvidables. Son las 12,30 horas y el aula de usos múltiples está abarrotada de alumnos y de personas que vienen a participar en el acto.
                El director Manuel José Díaz-Pacheco da la bienvenida a todos y recuerda la necesidad de un espacio amplio que dé acogida a todos los miembros de la comunidad educativa para que todos podamos aprender de todos.
                Comienza la primera parte del acto: Sueños en el umbral. Marisa Moraleda, coordinadora y directora de la experiencia, nos presenta a Touria, Meriem, Salima, Hadhoum y Waffa. Mujeres marroquís, que se han atrevido a alzar su voz para decirnos cómo se sienten, cómo lo han pasado, cómo han hecho frente a los obstáculos que les ha puesto una cultura diferente.
                Cuentan sus experiencias: se ven raras por la ropa que usan, sufren porque les falta conocer el idioma y no disponen de la palabra, sufren porque, a veces, son señaladas como diferentes y sospechosas.
                Nos hablan de los valores principales de la cultura marroquí: la hospitalidad y el respeto a los mayores. Y ellas añaden un valor más que han asumido después de su experiencia en esta tierra: la enseñanza. Aprender las hace fuertes. “Hemos aprendido que estudiar es muy importante”, “y ahora mis hijas son muy buenas en el colegio”, “quiero ser decoradora y maquilladora”, “quiero terminar mis estudios, quiero estudiar enfermería” Estas son algunas de sus palabras, estos son sus sueños. “Este país nos ha hecho muy valientes porque hemos superado muchas pruebas”.
                Terminan su intervención mencionando a una mujer marroquí luchadora. Ella se casó con 14 años, tuvo 6 hijos y cuidó de una familia de 24 personas. Tata Milouda soportó las palizas de un marido violento y cuando pudo, con 40 años, huyó de su casa y buscó trabajo en París, donde sufrió la explotación de una familia siria rica. De nuevo tiene que escapar y con 50 años decide aprender a leer y a escribir. Es entonces cuando su vida cambia, se convierte en una mujer enérgica, comunicativa, optimista a través del arte del slam. Su mayor tesoro son un cuaderno y un bolígrafo.
                Fue un ejemplo para la mujer marroquí analfabeta, después de su testimonio muchísimas mujeres marroquís se apuntaron a clases de alfabetización.
                Finaliza este espacio con la intervención de un alumno de 2º de bachillerato marroquí que afirma: la desconfianza se soluciona con el conocimiento y si conociésemos los detalles de la cultura marroquí no la asociaríamos a aspectos negativos, ampliaríamos nuestra cultura y miraríamos a marruecos con confianza.
                Llega el momento de la entrega del reconocimiento Inolvidables. Pilar García Navas es la encargada de presentar y hacer una semblanza de la mujer galardonada: Mª Paz Salamanca Camacho. Nace en Madrid en el seno de una familia herenciana, muy joven emigra a Suiza donde trabaja y conoce a su marido, alemán. Continúa su andar vital en Hamburgo (Alemania). Regresa a España definitivamente en el año 2000 y es Herencia, el lugar que elige para asentarse. Su vida está trufada de momentos de ajuste a una nueva realidad: a la sociedad suiza, a la alemana, a la española; ha sufrido el racismo y la incomprensión de una parte de sociedades diferentes. Ella dice que “en este Mundo pesa mucho lo malo pero hay más bueno que malo” haciendo gala de su optimismo y su confianza en la mejora de la sociedad. De la misma manera que insta a todos los alumnos a que valoren lo que tienen pues se encuentran mucho mejor que todas las generaciones que les han precedido.
                Un ramo de flores y unas rosas para las mujeres fueron el broche final de un nuevo y entrañable Inolvidables.
Artículo de Félix Patiño Galán.


No hay comentarios:

Publicar un comentario