El próximo lunes 9 de marzo se celebra en el IES Hermógenes Rodríguez el Día Internacional de la Mujer con distintas actividades que comenzarán a primera hora y se extenderán a lo largo de toda la mañana dentro y fuera de las aulas.
Iniciaremos la jornada con un fondo musical de distintas piezas propuestas por alumnos y por profesores, que simbolizan la lucha por la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres.
Durante la clase de primera hora los distintos grupos visionarán en el vídeo Somos la Generación Igualdad como base para actividades de concienciación.
A las 11:15, durante el recreo, los alumnos de 3º de ESO llevarán a cabo en el patio delantero una performance con el título "Respect", que incluirá un manifiesto simbólico a favor de la igualdad y una intervención musical interactiva creada por ellos mismos.
A las 12:30 dará comienzo el acto oficial de Inolvidables IV en el que tendremos ocasión de escuchar los testimonios de cinco mujeres presentadas por Marisa Moraleda, componentes del club de lectura Sueños en el umbral:
Touria, Meriem, Salima, Hadhoum, Waffa, un grupo de mujeres
marroquíes que han decidido contarnos su realidad como mujeres enfrentadas a un gran desafío: vivir en un país diferente.
Al llegar les falta lo más elemental: la palabra. Luchan,
buscan, comparten; quieren llegar de nuevo a tener voz, a utilizar la palabra.
Cada una llega con una edad y en unas circunstancias
distintas, pero todas tienen algo en común. Quieren aprender, quieren
integrarse y relacionarse con el lugar
dónde viven ahora, sin perder su identidad.
Mientras han ido preparando esta presentación han ido
convirtiéndose en una sola voz. Quitándose la palabra de la boca, han ido
brotando, a borbotones, muchas de las cosas que estaban agazapadas en su alma.
Confesiones que pocas personas conocen y que ellas, hoy, tienen la valentía de
compartir con nosotros.
Finalmente se hará entrega del galardón Inolvidables IV a la mujer seleccionada por el Consejo Local de la Mujer de Herencia. La mujer galardonada es Mª Paz Salamanca Camacho. Su candidatura viene avalada por los siguientes argumentos:
"Ejemplo de mujer valiente y adelantada a su tiempo, que ha promovido y luchado por la igualdad de las mujeres desde su propia vida y búsqueda personal."
"No dudó en enfrentarse a todas las barreras políticas, sociales y legales que en aquello años impedían que una mujer tomara las riendas de su vida y se lanzara al mundo sola en busca de su camino."
"Una mujer que se rebela ante lo socialmente establecido y que rompe con los miedos y presiones que le ataban a la figura masculina (padre, marido, hermano) como a todas las mujeres de su época y que ha luchado desde entonces por su libertad como persona y mujer. "
Mª Paz Salamanca Camacho, (Mª
Paz Röhr, su nombre alemán) nació en Madrid el 6 de enero de 1938, en el seno de una familia de
origen herenciano que se traslado a vivir a la capital con sus 3 hijas y 1
hijo. Allí creció, vivió y trabajó hasta los 24 años.
Ella
nació durante la Guerra Civil Española, creció en la posguerra, trabajó en la
Dictadura de Franco y emigró a Suiza cuando aún seguía en vigor. En los años 60
en España las mujeres no tenían derecho
al voto, ni a tener cuentas corrientes en el banco ni a firmar ningún contrato de
propiedad o transacción comercial sin un aval masculino.
En
1963, con 24 años y la mayoría de edad consolidada, ya no necesitaba el
permiso de su padre para viajar, se subió sola a un tren rumbo a Suiza, donde
la esperaba una persona conocida. Sin saber hablar idiomas, sin haber viajado
nunca sola y sin papeles, emprende la aventura de la emigración,
como tantos otros españoles varones en aquellos años. Trabajó de camarera en un
hotel, donde conoció a su marido, alemán y cocinero en el mismo hotel. En 1964
se casaron. La vida no le fue fácil en Suiza. Allí los españoles eran considerados
como gitanos y los alemanes como nazis.
En
1965 nació su hija y en 1969 la familia se fue a vivir a Alemania, a
la ciudad de su marido, Hamburgo. Trabajó como dependienta en unos grandes almacenes.
En
1985 se separa de su marido, a los 47 años, y en 1987 obtiene el divorcio. Fue la época más
difícil de su vida, pues se quedó sola en Alemania, sin familia, sin apoyos.
Tuvo que dejar el trabajo. Al tiempo encontró otro empleo en una residencia de
ancianos como cuidadora, donde estuvo 14 años. Se jubiló con 62 años y retornó a España.
Aterrizó
en Herencia en el año 2000, ilusionada por el regreso a su país y la vida tranquila de un pueblo donde tenía
mucha familia. Su madre era de Herencia y tenia 8 hermanos, aquí podía tener
una casa y vivir más desahogadamente que en Madrid. Pero la adaptación fue
difícil, pues ella había vivido siempre en ciudades y el mundo rural la
encasillaba demasiado. Ella se sentía manchega de sangre y luchó por quedarse.
En su mochila personal traía la fuerza de carácter, su espíritu libre y una
mentalidad abierta al conocimiento y al aprendizaje, a pesar de tener solo
estudios básicos (habla 3 idiomas: italiano, alemán y español)
Lleva
viviendo en la localidad desde hace 20 años, participando plenamente de la vida
social de Herencia: participó 4 años en el Consejo de Cooperación y
Solidaridad, fue integrante de la Ejecutiva del PSOE local durante 8 años,
participante del Grupo de Teatro AMUHARE
durante 8 años y 2 años en el Coro Rociero de mayores.