Esta semana nos han visitado y
han celebrado un encuentro con el alumnado de ciencias de bachillerato. Estas
actividades tienen como objetivo conocer y compartir experiencias de antiguos
alumnos que pueden servir de inspiración al alumnado que este curso tiene que
tomar decisiones muy importantes para su vida.
Darío Lungarán cursó Ciencias de
la Actividad Física y del Deporte en Granada los tres primeros cursos, se fue
de Erasmus a Lille (Francia) y terminó en la Politécnica de Madrid; Dublín y
Amsterdam fueron los escenarios que completaron su formación. Al final de todo
este periplo se ha hecho cargo de la empresa familiar incorporando las ideas
que ha ido teniendo durante sus años de estudiante y de viajero por Europa. Se
ha pasado del mundo del deporte al del turismo.
Alfonso Riaza estudió Ingeniería
Industrial en Albacete, en tres años terminó el grado de cuatro años y quedó el
primero de su promoción. Al terminar siguió haciendo lo que se le daba muy
bien, estudiar y pasar exámenes. Superó el máster de ingeniería mecánica en
Madrid. Londres le sirvió para dominar el inglés y conocer el mundo del trabajo
y cómo vivir con lo mínimo. Murcia fue su primera experiencia laboral en España
y le sirvió para aprender cómo se trabaja para un jefe. Se asoció con su
hermano para convertir en realidad sus ideas y hoy tienen una empresa que se
dedica a desarrollar aplicaciones informáticas en el ámbito forestal. El éxito
les lleva ahora a trasladarse a Ciudad Real y abrir su oficina con varios
trabajadores.
De forma amena han contado sus experiencias y cómo fueron
tomando decisiones. Los dos tienen como amigo al gran Elías García-Escribano
Tajuelo, el Perlé viajero, que les ha marcado su vida y que en diferentes
momentos influyó en sus decisiones. Conocer los criterios que siguieron para la
toma de decisiones de la carrera que cursaron o de la ciudad que eligieron les
ha servido a los alumnos para entender que lo que a ellos les pasa coincide con
lo que han experimentado siempre los alumnos que se encuentran en 2º de
bachillerato y tienen que tomar decisiones.
Tanto Darío como Alfonso se han mostrado muy críticos con la
Universidad por encontrarse muy alejada de la realidad de las empresas y de la
sociedad. Han mostrado las diferencias entre la universidad española y universidades como la holandesa o la francesa que tienen una mayor relación con
el mundo laboral y sus alumnos tienen más prácticas. Esa diferencia de modelo
universitario provoca también una diferencia en los itinerarios mayoritarios
que siguen los universitarios de cada país.
Han animado al alumnado a explorar las opciones de la
formación profesional, han comentado casos de éxito de alumnos que han cursado
ciclos formativos de grado superior. En cualquier caso los dos han animado a
los alumnos a que elijan lo que les gusta y que experimenten lo que puedan en
el ámbito laboral relacionado con sus estudios. El contacto con la realidad y
la experiencia en los diferentes ámbitos es lo que nos lleva a entender lo que
falta o lo que no nos gusta cómo funciona y a desarrollar nuestras propias
ideas. La innovación no sólo surge en Silicon Valley, sino de la capacidad de analizar
y de atreverse a ir más allá de lo dado, aunque se cosechen fracasos y no
siempre se consiga que funciona lo que se propone.
El encuentro con Dario y Alfonso ha sido una corriente de
aire fresco en el Hermógenes. El alumnado ha abandonado la Sala de Usos
Múltiples con más dudas de las que tenían antes, una buena prueba del éxito del
encuentro. Los dos han mostrado su disposición a seguir hablando con los que
quieran conocer más de sus itinerarios.
El IES Hermógenes se alegra de encontrarse con sus antiguos
alumnos y de conocer sus experiencias educativas, profesionales y personales.
La familia del Hermógenes tiene uno de sus grandes tesoros en todos los
antiguos alumnos. Gracias, Darío y Alfonso.
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