¡Vamos a Paris para empezar el curso con buena motivación!

Acabamos de aterrizar de las vacaciones de verano y ya estamos despegando para viajar . ¿A alguien se le ocurre mejor manera de empezar el curso que con una visita a Paris? Del 16 al 20 de septiembre veintiún alumnos y alumnas desde 3º de ESO  hasta 2º de Bachillerato han podido disfrutar por fin del viaje organizado por el departamento de Francés y que se ha tenido que retrasar hasta septiembre por la situación sanitaria.

Desgraciadamente, Teresa Octavio, la organizadora y promotora de la actividad, no ha podido acompañarnos por motivos familiares, de manera que a falta de la insustituible ayuda de nuestra guía, hemos tenido que arreglarnos a base de Google Maps y preguntando a todo el que pasaba. Pero, pese a todo, hemos cumplido con el intenso programa de visitas preparado por Teresa, que acompañaba nuestros pasos puntualmente a través de WhatsApp y de Teams ofreciendo explicaciones de los lugares que visitábamos y organizando pequeñas gymkhanas en Montmartre y en los museos.  Incluso conectaba en directo algunas veces a través de Teams con las clases de Francés que tenía en el instituto en ese momento.

La Torre Eiffel, el Arco de Triunfo, los Campos Elíseos, la Plaza de los Vosgos, el Centro Pompidou, Les Halles, los jardines del Palais Royal, la Plaza Vendôme,  la Iglesia de la Madeleine, la Plaza de la Concordia,  Montmartre con el Sacre Coeur y el Moulin Rouge, las galerías Lafayette y los pasadizos cubiertos, la Ópera Garnier, el Museo del Louvre, la Catedral de Notre Dame, la Conciergerie, la Sainte Chapelle, el Barrio Latino,  el Museo d'Orsay, los Inválidos y, por último, otra vez la Torre Eiffel. (Seguro que algo se me habrá olvidado). Y mucho viaje en Metro y a pie todos los días para conocer la ciudad por arriba y por abajo. Y también muchos croissants, muchas crêpes y muchos macarons para endulzarnos la vida. ¡Más intenso, imposible! 

Conocer lugares, sus gentes y sus culturas, investigar sobre su historia, sus monumentos y lugares emblemáticos, manejarse en otros idiomas, orientarse por la ciudad, perder el miedo, gestionar los tiempos y los gastos, convivir con compañeros de distintos cursos. Un aprendizaje integral en un entorno incomparable y disfrutando de cada minuto.