ROMPIENDO LAS BARRERAS ENTRE PRIMARIA Y SECUNDARIA: UNA EXPERIENCIA EN LA CLASE DE INGLÉS

La colaboración entre centros educativos es primordial si queremos educar de una manera coherente. Nuestros niños no pueden pasar de Primaria a Secundaria como si pasaran por mundos absolutamente separados e inconexos. Facilitarles la transición es absolutamente imprescindible para ayudar al desarrollo de sus capacidades. Por otra parte, los alumnos que ya están integrados en la ESO o en Bachillerato, tienen mucho que aportar a la educación de los más jóvenes. Su experiencia y su frescura son valores que de ninguna manera se pueden desaprovechar. Sentir que han desarrollado una capacidad y que pueden transmitirla a otros es una motivación para avanzar, para seguir aprendiendo.

En este sentido, los departamentos de inglés del IES Hermógenes Rodríguez y el CEIP Carrasco Alcalde han abierto una vía de colaboración basada en el concepto de aprendizaje entre iguales. Éste es el relato de Teresa y Alicia sobre la actividad:

“En el día 30 de noviembre de 2015, el alumnado de 3º ESO B del IES Hermógenes Rodríguez ha visitado el CEIP Carrasco Alcaide para intercambiar experiencias con el grupo de 4º A de Primaria.

Tras varias reuniones mantenidas entre las profesoras Alicia Contreras y Gema Zaragoza, se logró organizar tal encuentro, que tenía como objetivo que los alumnos del instituto se sintieran profesores por un día, y los alumnos del colegio tuvieran unos profesores muy especiales y vieran que estar en el instituto no es romper definitivamente con el colegio, sino que es una continuación, con actividades que nos relacionan.

Así pues, los alumnos de 3º B del IES  acompañados por sus profesoras Teresa  y Alicia, se reunieron con los de 4º A del CEIP y su profesora Mª Sierra en el aula de música del colegio.

Un grupo de chicas del IES explicó a los niños del colegio cómo se expresan los gustos en inglés (formas del like, dislike, love, hate…) y luego otro grupo de chicos les preparó unos ejercicios que estuvieron corrigiendo en clase. Entre tanto, el resto del grupo ayudaba a los niños de 4º de Primaria a realizar los ejercicios explicando aquello que no hubiera quedado claro y solventando sus dudas.

La actitud de todos ellos fue muy positiva y participativa. Todos estuvieron dispuestos a colaborar en todo momento en aquello que fuera necesario, ya explicando, corrigiendo o ayudando a los pequeños, y los niños trabajaron muy bien y con un gran ánimo.

Tras acabar la actividad, la sensación de los participantes fue muy favorable: una actividad muy positiva, una experiencia que se puede repetir.

Por último, como docentes que participamos en la actividad y que pudimos ver de cerca el trabajo de todo el alumnado, nos sentimos encantadas por lo que pudimos ver en ese momento: un grupo motivado que trabajaba de la mano para lograr un objetivo común, que era el de ayudar a los más pequeños.”